El contraste se define como la diferencia relativa en la intensidad entre el punto más claro de una imagen y el más oscuro.
Si ambas superficies tienen la misma luminosidad, el contraste será nulo y si el conjunto está en tonos de gris, el objeto será tanto física como perceptiblemente indistinguible del fondo.
En el caso de figuras periódicas simples, como enrejillados que varían su brillo siguiendo una función senoidal, se emplean otros tipos de medidas del contraste.
La más sencilla, el contraste de Michelson se calcula mediante: Donde
También se puede identificar una imagen en contraste cuando el fondo se ve borroso y la imagen que está cerca está nítida.