La educación emocional[1]Es un proceso educativo, continuo y permanente que pretende potenciar el desarrollo de las competencias emocionales como elemento esencial del desarrollo integral de la persona, que tiene como finalidad aumentar el bienestar personal y social (Bisquerra, 2023).Es importante que la escuela ofrezca una educación emocional, pues otorga herramientas para la resolución de problemas cotidianos, y por tanto, proporciona bienestar.[14] En todo vínculo está presente, facilitando u obstaculizando las relaciones, el aprendizaje y la convivencia, siendo imperativo a dar respuestas en determinadas circunstancias ya que prevalece incluso sobre la razón.Este perfeccionamiento no tiene fin, puesto que tal enseñanza puede realizarse a lo largo de toda la vida.[20] La evaluación tiene el poder de alterar la vida y la trayectoria no solo escolar, sino vital de los estudiantes, por esa razón es tan necesario que sea profundamente ética, cuidada y respetuosa.Las habilidades socioemocionales (HSE) se refieren al conjunto de competencias necesarias para gestionar las emociones, establecer relaciones saludables y tomar decisiones responsables.[25]Además, el desarrollo de habilidades socioemocionales está vinculado con la mejora de las relaciones interpersonales, el manejo del estrés y la regulación emocional, lo cual es fundamental en un contexto educativo donde las interacciones sociales son constantes.La UNESCO propone que la educación se organice en torno a principios de cooperación, solidaridad e inclusión, destacando la importancia de entornos educativos que fomenten el bienestar individual y colectivo.