Educación: pasado, presente y futuro

[2]​ La obra se distribuye en dos partes: una al exterior de las dependencias, que utiliza una técnica de mosaico, y otra al interior del edificio, que utiliza la técnica del acrílico.

[3]​ El mural está dividido en dos partes: una al exterior del edificio, diseñada con la técnica de mosaico sobre cerámicos,[4]​ y una interior, que utiliza acrílico[3]​ sobre paneles de madera aglomerada adosada al muro.

En esta parte son apreciables algunas de sus enseñanzas y materiales usados para estos fines.

Según el propio autor, este libro representa la transición al «presente», siendo «el gran símbolo del cambio que vivió la educación, no sólo en nuestra región, sino en el mundo entero».

[3]​ En la parte inferior se muestra el desarrollo de la enseñanza del lenguaje, comenzando por las vocales que luego derivan en el abecedario, el cual en este caso se representa junto con los números en una tabla periódica, propio de las ciencias químicas, para dar lugar más adelante a ceros y unos que constituyen el código binario empleado por las computadoras de la actualidad.

Los muros del acceso a discapacitados también son aprovechados por el mural.
Detalle de la parte del «futuro», en el interior, donde se aprecia el desnivel que aumenta la altura en esta parte del mural.
Placa del mural.