Nacido en 1849 en Madrid, abandonó los estudios universitarios y se dedicó con gran entusiasmo al periodismo; popularizó el pseudónimo de Albillo.
En 1889 tuvo problemas mentales a causa del continuo trabajo en que se veía inmerso y fue recluido en el manicomio del doctor Esquerdo, por lo cual se hizo una colecta para socorrer a su familia.
Entre sus obras escénicas figuran Basta de suegros, El hombre feliz, Mercedes...
También escribió piezas en colaboración con autores como Eduardo Saco y Miguel Ramos Carrión.
Con el periodista Antonio Palomero adaptó la pieza en tres actos El ciudadano Simón.