Nacido en plena guerra de los Cien Años, el rey Carlos VI, llamado "el Loco", le encomendó en 1405 la defensa de Boulonnais que estaba amenazada por los ingleses.
Cuando el rey Enrique V de Inglaterra invadió Francia en 1415, Eduardo de Bar ostentaba ya todos sus títulos nobiliarios (su padre había muerto en 1411).
Las propias fuentes francesas de la época señalan que el centro francés fue aniquilado sin llegar a disparar ni una sola flecha o venablo.
Eduardo murió en la lucha, no se sabe si en combate o si, capturado, fue asesinado con el resto de los prisioneros aquella misma tarde.
Eduardo de Bar fue sucedido por su hermano pequeño pues, si bien tuvo numerosos hijos naturales, jamás se casó y por lo tanto no tuvo herederos legítimos.