Eduardo Colombo

Tuvo una activa militancia estudiantil a partir de los años cuarenta, encontrándose en este tiempo con las ideas libertarias las cuales asumiría como propias y que no habría de abandonar.

Durante este periodo también formó parte de la Federación Obrera Regional Argentina (FORA), y fue responsable de la publicación anarquista La Protesta, editada en Buenos Aires.

A finales de los años sesenta se exilia junto a su compañera e hijos en París, donde residió hasta su fallecimiento en 2018.

Fundamental en esta línea, resulta su trabajo sobre imaginario social y espacio público, lugares desde los cuales sus reflexiones se entroncan con las de autores como Castoriadis, a quien cita frecuentemente y al que a la vez procura llevar más allá, hacia el campo de la acción.

Igualmente es relevante el interés de Eduardo Colombo por procurar establecer una filosofía propia del y desde el anarquismo, es decir, una reformulación desde la base y total de nuestro mundo, para desde allí estructurar nuestra praxis en pos de la construcción de una nueva sociedad.