El vínculo con el paracaidismo deportivo, con el deporte aéreo en, prácticamente, todas sus especialidades, se mantendrá ya de modo permanente en su vida, resultando significativa su tesina o trabajo de fin de licenciatura que presenta en el curso 1982-1983 sobre este deporte, con el título Paracaidismo: Vuelo Humano.[7][nota 1] Dentro de los diversos cursos de formación aeronáutica en que participa destacan: Tras la obtención del título de paracaidista deportivo continúa su vínculo con el paracaidismo, versando sobre esta disciplina su tesina ya señalada, una vinculación que compagina con otras actividades laborales y deportivas, específicamente con deportes de invierno.[cita requerida] La relación con los deportes aéreos se acrecienta con la dedicación a otras especialidades, iniciándose en el vuelo libre o vuelo en ala delta en el nacimiento de la especialidad, posteriormente en la aerostación, protagonizando y asistiendo activamente a la concepción y definición de todos ellos y, en clara conexión con el ala delta, involucrado en el inicio de los ultraligeros motorizados, siendo uno de los primeros usuario del trikes o ala delta motorizada, controlada por desplazamiento del centro de gravedad, o del Pterodactyl Ascender, del que se vendieron 1396 unidades en forma de kit entre los años 1979 y 1984, siendo uno de los diseños más influyentes en la aviación ultraligera.Inmerso en este proceso, es nombrado secretario técnico del Real Aero Club de España,[3] obteniendo el título de piloto privado e iniciándose en la acrobacia aérea, en una muy estrecha relación con el Club Acrobático José Luis Aresti y el ENVA.[11] Eduardo Castellanos Fuillerat, El Pira, es despedido por su madre, su familia, y una representación de amigos a bordo de la EC-BYQ,[12] acompañando a la Pitts Special EC-CZV,[13] a los mandos de Manuel -Manolo- Valle, desde la que se esparcen sus cenizas funerarias sobre el aeródromo de Sanchidrián.
Amigos de Eduardo Castellanos, El Pira, y Sra. Fuillerat, su madre, a bordo de EC-BYQ
Esparciendo las cenizas funerarias sobre el aeródromo de Sanchidrián