Comenzó en la música tocando la guitarra, pero su paso al bandoneón fue la piedra fundamental de su nacimiento como leyenda del tango.
Nacido en el barrio porteño de Barracas, sus inicios en la composición fueron de oído, ya que Francisco Canaro le transcribía sus tarareos a un pentagrama.
Así fue concebido y escrito su primer tema, “Una noche de garufa” (1909).
[1] En 1913 Roberto Firpo lo contrató para tocar el bandoneón junto a su orquesta en el famoso cabaré Armenonville.
En 1916 decide autoexiliarse en Montevideo por un problema de amores, ya que su mujer lo engañó con su hermano mayor.