Su padre era un párroco que había sido asignado a la parroquia de Muskau en 1826.
En 1831 regresa a Muskau donde se convierte en aprendiz de jardinería de Hermann von Pückler-Muskau, que tuvo gran influencia en su vida y trabajos.
En 1874 publicó un tratado de jardinería titulado "Fürst Hermann von Pückler-Muskau in seiner Bedeutung für die bildende Gartenkunst" ("El significado del príncipe Hermann von Pückler-Muskau en el arte del paisajismo"), honrando así la memoria de su maestro.
Una placa en el "Castillo Viejo" de Bad Muskau recuerda su memoria.
Publicó frecuentemente folletos y artículos de la especialidad, así como libros sobre su arte y biografías de paisajistas, especialmente del príncipe von Pückler-Muskau, en 1874.