Editorial Barcino

[3]​ Bajo la inspiración del erudito Pompeu Fabra, la editorial Barcino empezó su singladura en 1924 editando la colección Nuestros Clásicos, dedicada a los escritores catalanes antiguos.

La editorial contó con patrocinadores como Cambó o Rafael Patxot i Jubert, aunque el principal aporte económico venía de su fundador y director.

Durante la Guerra Civil Casacuberta no desfalleció, aunque su actividad se redujo a la edición de 12 títulos.

Rehusó exiliarse y las nuevas autoridades prohibieron la mayoría de los libros publicados hasta entonces.

En 1946 retomó la edición de Nuestros Clásicos, en 1949 la Enciclopèdia Catalunya y en 1951 la Colección Popular Barcino, ahora en castellano.