[2][1] Durante este tiempo, el movimiento sufragista en Gran Bretaña estaba haciendo algunos avances, pero solo a nivel local.
Frustrado, en los primeros años, el movimiento se fue formando con el grito "Hechos, no palabras" (en inglés, “Deeds, Not words”).
[3][6] Era la primera vez que se utilizaban tácticas de vandalismo por parte del movimiento sufragista y aunque había algunas mujeres que no lo apoyaban, la líder sufragista Emmeline Pankhurst de la Unión Social y Política de las Mujeres fue a visitarlas a la cárcel dando así su aprobación a la estrategia utilizada.
la WSOPU exigió que fueran clasificadas como prisioneras políticas pero los tribunales lo rechazaron, por ello las sometieron a la alimentación forzada con métodos brutales que desgarraron la garganta de alguna sufragista como en el caso de Elsie Howey.
[9] Numerosos actos vandálicos se llevaron a cabo por otras sufragistas durante este periodo.
[1] En el año 2011, en su ciudad natal (Swindon) una calle fue renombrada con su nombre; además una placa azul en North Street, marca su lugar de nacimiento.
Como telón de fondo, se muestra el activismo del movimiento sufragista, por entonces generalmente ignorado por la prensa y desestimado por los políticos.
Para conseguir el derecho al voto, las sufragistas rebasaron la protesta pacífica y adoptaron tácticas militantes que crecieron notablemente gracias a la protagonista, tales como romper ventanas o destrozar buzones de correos, entre otras formas de protesta.