Tiene como rasgo particular la recuperación y puesta en valor del antiguo tanque elevado metálico que fue utilizado para la distribución de agua potable en toda la ciudad.
Posteriormente, en el año 1868, durante el gobierno de Manuel Taboada, la sede fue trasladada al edificio donde actualmente se encuentra el Centro Cultural del Bicentenario.
El recorrido peatonal se inicia en el hall de acceso principal y tiene las visuales al espacio central.
El tanque se percibe desde todos los ángulos, logrando un gran impacto visual, potenciado por ascensores panorámicos al exterior, desde donde está el acceso del público al salón de usos múltiples, o salón de fiestas y convenciones, privilegiando las visuales en toda la esquina.
El edificio formalmente cuenta con dos pórticos que unifican la volumetría total que se perciben a gran escala desde el exterior, donde se ubican las circulaciones verticales y núcleos sanitarios, dando un orden y claridad a cada nivel, optimizando la lectura por piso.
El edificio principal, está conformado por un óvalo vidriado y enmarcado en un pórtico de materialización dura, se desarrolla en cinco niveles: la planta baja, con el ingreso principal del conjunto sobre Avenida Roca, acoge la biblioteca y el bar de acceso público.
se desarrolla sobre el tanque elevado metálico que antiguamente funcionaba para la distribución del agua potable de la ciudad.
Este sistema realza la eficiencia energética del edificio brindando al mismo tiempo, mayor luminosidad y una mejor vista.