Fue un líder del movimiento revolucionario conservador en Alemania que se opuso no sólo a la República de Weimar, cuyo sistema parlamentario consideraba decadente e impuesto por el extranjero, sino también al nazismo.
Expulsado por las autoridades francesas, se trasladó a Múnich, donde abrió un bufete de abogados en 1925 y moderó ligeramente su activismo político.
Consideraba que el país estaba al borde de una revuelta revolucionaria que podría tratarse de una "Revolución Roja" apoyada por la Unión Soviética o una "Revolución Marrón" ejecutada por el Partido Nacionalsocialista.
Fue arrestado por la Gestapo en su apartamento de Berlín, mientras hacía las maletas para huir a Suiza.
En sus 21 capítulos, abordó diversos temas, incluida la familia, la economía y la política demográfica.