Economía de la religión

[2]​ Posteriormente Max Weber abordaría la relación economía y religión de forma más extensa, identificando como la ética protestante promovió el auge del capitalismo.[3]​ Otros autores estudian está relación como, R. H. Tawney en su libro «La religión y el surgimiento del capitalismo: un estudio histórico» (1926),[4]​ Benjamin M. Friedman en su libro «La religión y el auge del capitalismo» (2022)[5]​ y en «Influencias religiosas en el pensamiento económico: los orígenes de la economía moderna» (2024).[6]​ Frank H. Knight y Thornton Ward Merriam en su libro «El orden económico y la religión» analizan las características y diferencias entre dos puntos de vista contrastantes o enfoques sobre la ética económica existentes en ese momento en los Estados Unidos.[8]​ Rachel McCleary y Robert Barro, pioneros en la sistematización, han desarrollado actualmente la economía de la religión, como se reluce con un enfoque interdisciplinario y hallazgos empíricos en su obra «La riqueza de las religiones» (2019).Esta usa principios religiosos para evaluar perspectivas económicas o viceversa.
Los ingresos nacionales de los países están correlacionados negativamente con su religiosidad. [ 1 ]