Estos compuestos pueden ser producidos por la planta misma o por organismos simbióticos, como hongos y bacterias.
El microbio necesita perforar la membrana serosa hidrofóbica, para lo cual segrega líquidos especiales que atacan a la cutícula.
Este movimiento le permite a la planta obtener necesidades, como la luz solar, requerida para la fotosíntesis.
La oruga incorpora esas toxinas que le confieren protección contra la mayoría de los depredadores.
[8] Muchas especies de animales se comunican químicamente para su reproducción, oviposición, búsqueda de planta nutricia, huéspedes o presas, comunicación social, defensa contra depredadores, territorialidad y otros fines.
Tales señales sirven para determinar cuál es el organismo superior, y a veces evitan batallas innecesarias.
[9] Los métodos de la ecología química se usan en agricultura (para combatir plagas), en conservación y en medicina.
Algunos de estos métodos pueden ser más efectivos y menos dañinos que los plaguicidas usados en el presente.