El nuevo tratado EAC allanaba el camino para una unión económica y, en un futuro, política entre los tres países iniciales.
Según el tratado, Kenia, el más rico de los tres países iniciales, iba a pagar aranceles por las mercancías que entren en Uganda y Tanzania hasta 2010.
[6] Kenia, Tanzania y Uganda cooperan entre sí desde principios del siglo XX.
En ella se establecía una unión aduanera, un arancel exterior común, moneda y franqueo.
El objetivo de este organismo era reforzar los lazos entre los miembros mediante un mercado común, un arancel aduanero común y una serie de servicios públicos para lograr un crecimiento económico equilibrado en la región.
Kenia, el mayor exportador de la región, siguió pagando derechos sobre las mercancías que entraban en los otros cuatro países en una escala decreciente hasta 2010.
Sin embargo, se ha argumentado que los puntos en común son mucho más profundos.
[16] Además, las instituciones de la CAO aportan nuevos poderes significativos para disponer y deponer a quienes sirven en ellas.
[16] Para ellos, la visión compartida de un África Oriental unida políticamente es encomiable y un motor potencial para el cambio.
[17] El compromiso con la idea formal de la CAO es relativamente estrecho, tanto en términos sociales como generacionales, por lo que muchos han cuestionado el calendario del proyecto.
[16] Sin embargo, se ha expresado la preocupación de que unos cambios rápidos permitirían una política popular reaccionaria contra el proyecto.
[16] El predominio del partido único en los parlamentos tanzano y ugandés resulta poco atractivo para los kenianos, mientras que la política étnica de Kenia sigue ausente en Tanzania.
Desde su inauguración en 2001, la EALA ha celebrado varias sesiones plenarias en Arusha, Kampala y Nairobi.
A la asamblea se le han atribuido proyectos de ley cruciales, en particular los relativos al comercio regional e internacional, incluida la postura de la CAO en cuestiones como la Organización Mundial del Comercio y el transporte en el Lago Victoria.