Se llama dualismo a la doctrina que afirma la posible existencia de dos principios supremos, increados, coeternos, independientes, irreductibles y antagónicos.El término fue introducido en francés por Pierre Bayle en 1697, en su Dictionnaire historique et critique, en referencia al religión maniquea, que opone el Bien y el Mal sin reconciliación.Luego fue aplicado a la filosofía en 1734 por el filósofo alemán Christian Wolff en su Psychologia rationalis, para describir el sistema de Descartes, que separa la res extensa (extensión medible o materia, incluido el cuerpo) y la res cogitans (pensamiento, o el alma).[4] Por su parte Christian Wolff[5] introdujo su sentido metafísico y ontológico, al emplear el término dualismo para significar las relaciones del alma con el cuerpo.Sin embargo a nivel más profundo son solo dos caras opuestas de una realidad taoísta no dual representada en el Tao.San Agustín se dio cuenta de que ese planteamiento presuponía la existencia del mal como algo positivo y forzaba así la respuesta maniquea.El dualismo platónico reaparece completo en los neoplatónicos, aunque en estos se añade la doctrina de la emanación, que liga ambos mundos.Descartes acentúa el dualismo entre el espíritu o mente, también llamada "res cogitans", que se caracteriza por ser una identidad libre, es decir, no se rige por ninguna ley o pincipio, y la materia, también conocida como "res extensa", determinanada pos las leyes de la naturaleza.[9] Los dos principios fundamentales de este orden son el Yang (masculino, sólido, ligero, activo) y el Yin (femenino, suave, oscuro, pasivo).El yin es el ubac (el lado sombrío de una montaña), frío y nublado, en el interior, el elemento femenino, el número par; el yang es el adret (el lado soleado de una montaña), cálido y soleado, en el exterior, el elemento masculino, el número impar.El neoconfucianismo también utiliza la doctrina dualista del Yin y el Yang para fundar su propia cosmología.[11] Postula dos principios eternos e increados: Purusha (espíritu puro) y Prakriti (materia), presentando así una imagen dualista del mundo.Este dualismo es equilibrado sólo en apariencia: la igualdad entre los dos principios varía, inclinándose a veces hacia un monismo.[12] En el antiguo Irán, Zoroastro fundó la religión del henoteísmo de Ahura Mazda ("El Señor Sabio").La religión se denomina a veces mazdeísmo, sus seguidores los zoroastrianos y, desde la invasión del Islam, los parsis".Los propios dioses antiguos (daevas) son deidades demoníacas que quieren apartar a los hombres de la sabiduría y la ley (asha).El maniqueísmo es un importante movimiento religioso fundado por el profeta iraní Mani (en latín, Maniqueo o Manes) en el Imperio sasánida en el siglo III de nuestra era.
El
Taijitu
, o símbolo del
Yin
y el
Yang
, representado aquí como una dualidad entre el hielo y fuego.
Representación del profeta
Mani
, fundador del
religión maniquea
dos siglos después del nacimiento del cristianismo