Algunas cimas de las dorsales sobresalen por encima del mar y forman islas volcánicas, como Islandia, Santa Elena, Ascensión o la Isla de Malpelo Las dorsales oceánicas medias del mundo están conectadas y forman la Dorsal Oceánica, un único sistema mundial de dorsales oceánicas medias que forma parte de todos los océanos, lo que la convierte en la cordillera más larga del mundo.La relación profundidad-edad puede modelarse mediante el enfriamiento de una placa litosférica[5][6] o semiespacio del manto.[7] Una buena aproximación es que la profundidad del fondo marino en un lugar de una dorsal oceánica media en expansión es proporcional a la raíz cuadrada de la edad del fondo marino.Las tasas pueden calcularse cartografiando las anomalías magnéticas marinas que se extienden a lo largo de las dorsales oceánicas.Atlantic Ridge se han extendido mucho menos (mostrando un perfil más pronunciado) que dorsales más rápidas como la Dorsal del Pacífico Oriental (perfil suave) durante la misma cantidad de tiempo y enfriamiento y la consiguiente profundización batimétrica.Para una clasificación rápida, se subdividen las velocidades en: El nuevo material formado en las dorsales mesoceánicas, al ir enfriándose y transformándose en roca, se alinean de acuerdo al campo magnético terrestre.Estudiando su orientación, se han podido determinar las variaciones que ha tenido el campo magnético a lo largo de la historia del planeta.El proceso por el cual una fisura como el Gran Valle del Rift pasa a convertirse en una dorsal oceánica no es aún del todo entendido, aunque se cree que el área del mar Rojo es un ejemplo, en el cual el golfo de Suez, en el norte, representaría las etapas más tempranas, el norte del mar Rojo una etapa intermedia y el sur de este una etapa más avanzada de la formación.Fuera de las crestas no hay sino volcanes dispersos que forman montañas aisladas.[18] Dado que las dorsales mediooceánicas generalmente están sumergidas en las profundidades del océano, hasta la década de 1950 no se pudieron conocer al examinar detalladamente el fondo oceánico, que en ese momento se conoció en toda su extensión.Al principio, se creía que la dorsal era un fenómeno específico del océano Atlántico.Sin embargo, a medida que continuaban los estudios del fondo oceánico en todo el mundo, se descubrió que cada océano tenía partes del sistema de dorsales mediooceánicas.Afirmó: Sin embargo, Wegener no siguió esta observación en sus trabajos posteriores y su teoría fue descartada por los geólogos porque no había ningún mecanismo que explicase cómo los continentes podían atravesar la corteza oceánica, y la teoría fue en gran parte olvidada.En la década de 1960, los geólogos descubrieron y comenzaron a proponer mecanismos para la expansión del fondo oceánico.
Edad del fondo oceánico. En rojo el más joven, junto a las dorsales, por ejemplo en la centroatlántica. En azul el más antiguo, por ejemplo, junto a las costas norteafricana y norteamericana. La diferente extensión de los fondos de cada edad dan un claro indicio de la diferente velocidad de expansión en cada punto, que originó las zonas de fractura (fallas transformantes) claramente visibles como discontinuidades habitualmente perpendiculares a las dorsales.