Donald Pierce (personaje)

El personaje está representado como un cyborg y es comúnmente un enemigo de los X-Men.

Fue reclutado por Sebastian Shaw para ser miembro de su nuevo Círculo Interno del Club Fuego Infernal, tomando el manto de Alfil Blanco, junto con el propio Shaw (Rey Negro), Emma Frost (Reina Blanca) y Harry Leland (Alfil Negro).

[1]​ Durante el primer encuentro directo del Club con los X-Men, Pierce luchó contra Wolverine, Nightcrawler y Coloso.

Cuando Wolverine casi le cortó el brazo se descubrió que era un cyborg, y fue derrotado luego por Coloso.

Ese odio lo motivó a actuar de forma independiente para matar a los mutantes, en colaboración con tres mercenarios cibernéticamente mejorados (Cole, Macon y Reese), que habían resultado gravemente heridos por Wolverine en esa primera escaramuza de los X-Men con el Club Fuego Infernal.

Los cinco personajes fueron consumidos por el deseo de venganza contra los X-Men, y Wolverine en particular.

Wolverine posteriormente escapó gracias a Júbilo, y Pierce trató de seguirles la pista.

Sólo Deathstrike y Cylla escaparony parecía que Pierce había sido destruido.

Él reveló un complot para tomar acciones terroristas contra militantes mutantes y fue frustrado por los X-Men.

Sus razones para la contratación de estos mutantes como "X-Men" no son del todo claras, sin embargo, parece que su objetivo principal es eliminar el actual Lord Imperial del Club Fuego Infernal, Roberto da Costa y sus antiguos colegas, los Nuevos Mutantes.

Pierce tenía toda la razón: Cíclope rápidamente lo elimina con un rayo óptico, y alerta a los X-Men para esperar un ataque.

[15]​ Donald Pierce es un cyborg, inicialmente con cuatro miembros artificiales, que le proporcionan una fuerza sobrehumana.

Su cuerpo tiene una gran resistencia a los daños e incluso si se destruye, siempre y cuando la cabeza esté intacta, probablemente sobrevivirá.

En estos campos ha desarrollado una tecnología que supera a la de la ciencia convencional en aproximadamente dos siglos.