Domingo de Azcuénaga y Basavilbaso

Fundó la Sociedad Literaria del Plata, siendo reconocido como uno de los poetas más fecundos de su tiempo y el primer fabulista argentino.

De la época destacan una Crítica a la prensa argentina y un soneto que compuso tras la derrota en la batalla de Sipe Sipe.

Casó en 1790 con Clara Isabel Núñez y Chabarria.

Aparte de valor, tenía al igual que su marido un sentido del humor muy particular.

En una ocasión organizó un convite "secreto" en su casa, en que reunió a perseguidos políticos que se ocultaban en una casa vecina.