Surgido del Club Atlético Atlanta, destacó principalmente en Boca Juniors, institución de la que es considerado un ídolo y en donde brilló durante varios años.
Su rendimiento en los Juegos Olímpicos alcanzando un promedio de 2,75 goles por partido, constituye un récord en la competencia oficial internacional.
[4] Fue inmortalizado en un tango por Carlos Gardel denominado "Patadura", en el cual se describía su mayor virtud: "Hacer como Tarasca, de media cancha un gol".
La siguiente temporada pasó a Boca Juniors, en donde se consagraría como uno de los máximos goleadores en la historia del club.
Obtuvo la Copa América en 1925 y 1929, aunque en esta última no jugó ningún partido, e integró el equipo argentino que obtuvo la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 1928 en Ámsterdam, Países Bajos, convirtiendo 11 goles en 4 partidos,[5] con 2 póqueres y 1 triplete.