Domenico Fiasella

Durante su estancia romana, Fiasella trabó amistad con Orazio Gentileschi, gracias al cual conoció las tendencias caravaggescas, si bien en la versión algo más atenuada y amable del pintor pisano.

También gracias a él consiguió la protección del marqués Vincenzo Giustiniani, que le encargó algunas telas.

Gracias a esta fama recién adquirida fue reclamado por maestros consagrados como el Cavaliere di Arpino o Domenico Passignano para colaborar con ellos en diversos proyectos de envergadura.

En 1616 decidió volver a su patria, siendo ya un joven pintor de prestigio cada vez mayor.

La obra sería realizada en bronce por el escultor Giovanni Battista Bianco (1632).

Sansón y Dalila , ( Museo del Louvre ).
El festín de Baltasar , de Domenico Fiasella. siglo XVII . ( Museo de Bellas Artes de Valencia ).