La dodecápolis etrusca (en griego: Δωδεκάπολις) es el conjunto de las doce ciudades-estado etruscas que, según la tradición, constituyeron en Etruria una poderosa alianza de carácter económico, religioso y militar, llamada Liga etrusca.
[1] La identidad de las doce ciudades de la Liga etrusca no se conoce con certeza (no hay ningún documento histórico, especialmente etrusco sobre este tema), por lo que sólo se puede especular.
Formaron parte de la Liga, ciudades importantes como Arezzo (Aritim), Chiusi (Clevsin), Cisra (Caere), Perugia (Perusna), Populonia (Pupluna), Ruselas (Rusellae), Tarquinia (Tarchna), Vetulonia (Vetluna), Veyes, Volsinii (Velzna), Volterra (Velathri) y Vulci (Velch).
[3] En el siglo VI a. C. los etruscos decidieron extender su dominio en el norte y en el sur de Italia, sobre todo en Campania y en Emilia para formar otras dos regiones etruscas (de estilo colonial en el momento) que tomaron el nombre de Etruria campana y Etruria padana.
Las que seguro formaron parte de la dodecápolis padana fueron Marzabotto, Spina y Volsinii, y probables las de Cesena, Mantua, Mediolanum (Milán), Módena, Parma, Plasencia, Rávena y Rímini.