La mayor parte de ella aún no ha sido traducida al castellano.[8] La profunda impresión que le causaron estas visiones lo llevó a vender sus propiedades y patrimonio para adelantar la herencia de su mujer e hijos, a los que abandonó por sentirse llamado por Dios para predicar en los caminos.La combinación exclusivamente luliana de estudios lingüísticos y teológicos para que los misioneros pudiesen evangelizar a fieles de otras religiones e idiomas encantó al papa Petrus Hispanus (Juan XXI), quien felicitó públicamente a Ramon en 1276.Será la primera vez que Ramon Llull pueda cruzar los umbrales de los templos para expresar sus ideas ante los no cristianos.Pero el buque que lo transportaba se hundió, y el monje mendicante fue uno de los pocos supervivientes del naufragio, logrando alcanzar la costa italiana después de una dura lucha contra la tempestad.Ramon Llull fue convocado y estuvo presente en las tres sesiones del Concilio, pero no han llegado hasta nosotros noticias acerca de cómo votó en cada uno de los graves asuntos que allí se ventilaron.Si así fue, lamentablemente no fue escuchado por tercera vez, ya que los templarios fueron suprimidos como orden y muchos de ellos murieron en la hoguera, encabezados por su último Gran Maestre Jacques Bourguignon de Molay en 1314.Se considera que falleció entre 1315[1] y 1316,[2][3][4] cuando regresaba de su viaje desde Túnez hacia Mallorca.Estas ideas llevaron al Inquisidor Nicolás Aymerich a perseguir póstumamente las obras de Ramon Llull.[19] Sin embargo, el rey Pedro el Ceremonioso protegió la memoria del beato y expulsó al Inquisidor del reino de Aragón, y, finalmente, la Iglesia católica terminó por establecer la opinión de Llull como dogma.Así, en su primer libro utiliza la lógica de los científicos árabes, su simbología, su álgebra y sus razonamientos.[20] Así pues, Llull se dedicó a diseñar y construir una máquina lógica.Según Llull, la máquina podía probar por sí misma la verdad o mentira de un postulado.Si bien es cierto que normalmente ambas ciencias están de acuerdo —porque lo que es cierto en filosofía no puede ser falso para el teólogo— ambas llegan a la verdad por caminos diversos: la teología se apoya en la razón y la revelación divina, mientras que el filósofo está solo frente al problema, provisto únicamente de su propia razón.Los árabes fueron un paso más allá: criticaban a la Ars Magna expresando que, según ellos, lo que es falso en filosofía «perfectamente puede ser verdadero en teología», porque nada es imposible para Dios y Él muy bien puede pasar por encima de las limitaciones de la ciencia.El problema de estos postulados era que arrasaban con la diferencia entre las verdades naturales y sobrenaturales.Llull creía que el hombre dotado de fe pero no de raciocinio era como un ciego: puede encontrar ciertas cosas al tacto, pero no todas ni todas las veces.La técnica luliana fue difundida en España por sus seguidores —los lulianos—, que las enseñaron desde sus cátedras en diversas universidades como las de Barcelona y Valencia.Dos papas condenaron formalmente al lulianismo: Gregorio XI en 1376 y Pablo IV en el siglo XVI.En esta obra, un gentil (es decir, un pagano) encuentra a tres sabios, un judío, un cristiano y un musulmán.Para ello, el autor lo hace emprender un viaje vital que lo llevará por todos los estadios del hombre en sociedad: desde el hombre casado que solía ser, ingresará en un monasterio, será prelado, llegará a papa y, finalmente, renunciará al solio pontificio para dedicarse a la contemplación y meditación en una ermita aislada.Es en esta obra en la que el autor relata los detalles de su conversión, las visiones de Cristo crucificado y el giro brutal que estas experiencias dieron a su vida (la necesidad de abandonar sus posesiones, dejar a su familia y renunciar al lujo y la riqueza para dedicarse a Dios en forma exclusiva).Las tres obras tratan los mismos temas, aunque con algunas variaciones, más bien estratégicas, que responden principalmente a los cambios políticos de la época.La expedición militar (el passagium o cruzada) es un medio para posibilitar la misión: en Llull la cruzada se subordina a la misión, que tiene como fin último restaurar el buen ordonament del mundo, devolverlo «a su buen estado» y reunirlo «en un único redil católico», como escribe en el prólogo del Liber de fine («ad bonum statum reducere uniuersum et ad unum ouile catholicum adunire»)[23].Entre ellos podemos mencionar: La gravedad: «Es la piedra movible con movimiento violento o natural: violento cuando se arroja con impulso al aire, y natural cuando desciende, pues entonces se mueve conforme a la gravedad, cuyo movimiento es sensible por la vista, imaginable por la imaginación e inteligible por el entendimiento» (Libro de ascenso y descenso de la inteligencia; Distinción II: De la piedra; Cap.De ser así Llull ya habría anticipado este concepto 361 años antes que el sabio inglés.Visto con una perspectiva más propia de su época, la ciencia griega que sobrevive en la Edad Media le bastó a Llull para escribirlo: más allá aún irían los teóricos del impetus algún tiempo después.Por otra parte, la ciencia y la filosofía se han preocupado de homenajearlo de diferentes maneras: Como curiosidad, se destaca que su nombre aparece en la novela Harry Potter y la piedra filosofal (pag.Salamandra) en la que se le cataloga, junto a otras figuras del pasado como el rey Salomón o Circe, de ser un mago.Otra referencia literaria a Ramon Llull aparece en Los pasos perdidos de Alejo Carpentier.