En la División Antropología se desarrollan investigaciones sobre diversidad morfológica de poblaciones humanas, principalmente amerindias.
[1][2] Desde las primeras décadas de la fundación del Museo se han conservado restos humanos (mayoritariamente de Argentina), y actualmente custodia colecciones jesuíticas, antiguos instrumentos o réplicas con los que se estudiaban los restos óseos y el material cultural asociado.
En ese período, que perduró hasta avanzado el siglo XX, los estudios se orientaban a aspectos descriptivos de las poblaciones humanas.
Sus estudios se basaron en técnicas antropométricas y comparativas, preocupados por la descripción de las colecciones.
[7][2][8][9] En 1930 asumió Milcíades Alejo Vignati, quien desarrolló sus estudios de antropología física mediante técnicas morfoscópicas y morfométricas.
Cronológicamente se ubican desde el Holoceno Temprano hasta el siglo XIX y fueron incorporados a través de donaciones, canjes o por medio de expediciones realizadas por naturalistas y personal del Museo en diferentes regiones del país.
[1] Se realizan estudios moleculares, de morfometría geométrica, paleoarqueología y bioclimáticos.
Estos desarrollos buscan conocer la evolución, la ancestralidad, la variación ontogénica y patologías en poblaciones contemporáneas.