[9] Estas políticas se hicieron particularmente palpables durante el gobierno del presidente León Febres-Cordero Ribadeneyra (1984-1988), durante el cual se generalizaron las detenciones y la violencia contra personas homosexuales, transgénero o cualquier hombre que mostrara características consideradas «afeminadas».[10][11] La despenalización de la homosexualidad en Ecuador, aprobada en 1997, redujo la discriminación contra este colectivo en la ciudad;[12] sin embargo, la segregación persistió durante los primeros años del siglo XXI, en particular por parte de las propias autoridades municipales, que solían prohibir la entrada a espacios públicos, como el Malecón 2000, a personas LGBT bajo el pretendido argumento de «proteger la moral y las buenas costumbres».[13] Durante esta época, activistas LGBT intentaron en reiteradas ocasiones obtener permisos para promover una marcha del orgullo en la ciudad, pero las autoridades se negaron.[14] Sin embargo, en 2008 pudo celebrarse por fin la primera Marcha del Orgullo LGBT de Guayaquil, que desde entonces se ha constituido en un evento multitudinario.[29] Los años anteriores al retorno a la democracia (1978) se caracterizaron por la poca visibilidad de las personas LGBT en la ciudad.[7] No obstante, algunos guayaquileños de quienes era conocida su homosexualidad han trascendido hasta nuestros días.Entre ellos estuvo el poeta David Ledesma Vásquez (1934-1961), quien debido a su orientación sexual fue internado por su padre durante seis meses en una clínica en Lima donde le practicaron terapia de conversión.[33] Otras figuras guayaquileñas homosexuales de los años 1950 fueron los políticos Jorge Maldonado Renella y Enrique Arbuiza.Las mujeres transgénero que se dedicaban al trabajo sexual habituaban la calle 18,[36] así como la Primero de Mayo.[37] El aumento en la visibilidad LGBT en estos años acrecentó los abusos y detenciones por parte de las fuerzas del orden.El texto, titulado «El lesbianismo: Peligro que se cierne sobre Guayaquil», presentaba cuatro testimonios de supuestas mujeres lesbianas en que se señalaba el «odio a los hombres» y la insatisfacción sexual como posibles causas de sus «desvíos».[38] La represión contra las personas LGBT se recrudeció durante el gobierno del presidente conservador León Febres-Cordero Ribadeneyra (1984-1988).El activista Gonzalo Abarca relató que las mujeres transgénero en particular eran golpeadas, violadas y torturadas.[39] Otro testimonio fue relatado por el activista guayaquileño Fernando Orozco, quien en 1986 fue detenido por la policía por su orientación sexual, tras lo cual fue vendado, golpeado y dejado en una celda con presos peligrosos, donde fue violado.[53] Durante los años siguientes, activistas solicitaron al alcalde de la ciudad, Jaime Nebot, permiso para realizar una marcha del orgullo, pero en reiteradas ocasiones el burgomaestre se negó y aseveró que «la sociedad no estaba preparada» para ese tipo de eventos.[14] Durante esos años, la urbe se encontraba gobernada por miembros del Partido Social Cristiano, quienes habían iniciado un proceso de regeneración urbana que vio la creación de varias fundaciones cofinanciadas por el sector privado que pasaron a administrar atractivos turísticos, entre ellos el Malecón 2000.Estas fundaciones se encontraban integradas por miembros conservadores de las élites de la ciudad que empezaron a ejercer control sobre los espacios públicos que administraban en base a sus concepciones sobre la «moral y las buenas costumbres».[55] En 2001, la alcaldía de la ciudad publicó un reglamento interno sobre el acceso al área regenerada del Cerro Santa Ana que indicaba en su artículo 9, como una de las razones para prohibir el ingreso al sitio: «Mantenerse o deambular con vestimenta que atenten al decoro y buenas costumbres», lo que fue utilizado por los guardias municipales para expulsar a personas LGBT cuyas vestimentas dieran a notar su orientación sexual o identidad de género.Usualmente, las mujeres transgénero detenidas recibían luego acusaciones falsas de supuestamente alterar el orden público.El hecho fue denunciado por la fundación Famivida y la Defensoría del Pueblo debido a los abusos en el operativo en contra de las personas LGBT.[60] También empezaron a organizar eventos como el festival artístico «Arte y Diversidad», que Famivida desarrolló desde 2006 en honor al Día Internacional del Orgullo LGBT y en el que se entregaban reconocimientos a personajes públicos de la comunidad LGBT local.No obstante, la intercesión de las autoridades presentes permitió resolver el impase y que la marcha continúe sin contratiempos.Sin embargo, fueron desalojadas y golpeadas por policías metropolitanos, por lo que el hecho fue denunciado ante la Defensoría del Pueblo.[66][67] Sin embargo, tres días después su petición fue negada bajo el argumento de que, al ser una pareja del mismo sexo, no cumplían los requisitos para casarse en base al artículo 67 de la Constitución y el 81 del Código Civil.Adicionalmente, existe un colectivo artístico drag llamado Haus of Locas, que realiza presentaciones permanentes en distintos establecimientos de la urbe.[84][85][86][87] El actor guayaquileño no binario Adrián Avilés, por su lado, ha escrito y puesto en escena obras como Tu madre, en la que actuó en 2022 junto a la actriz Ruth Coello.[3] Entre las figuras públicas que han asistido se cuentan autoridades como la prefecta de la provincia, asambleístas y concejales municipales.[48] Esta última edición contó con un desfile que recorrió la Avenida Delta y se convirtió en la primera marcha del orgullo en la historia de la ciudad.Tras realizar un plantón en el lugar y elevar un reclamo al presidente del comité de Los Ceibos, el mismo afirmó que se realizaría una campaña entre los guardias del sector para evitar que volvieran a emitir comentarios discriminatorios.Los resultados en Guayaquil fueron en general inferiores en cuanto al apoyo a personas LGBT en comparación con Quito.