Distrito de Chilca (Cañete)

Es así que construyeron las chacras hundidas, en donde sembraron camote, zapallo, pallar, calabazas, alimentos base de su dieta alimenticia.

De esta manera se volvieron sedentarios, desarrollaron una cultura propia y a la vez recibieron influencia de otras culturas preincas como Chavín, Paracas, Nazca y Chincha.

Además, construyeron los primeros centros poblados: Bandurria, Lapa-Lapa y otros lugares.

Está rodeada de numerosas pozas no muy hondas, donde los visitantes se embadurnan con barro todo el cuerpo y permanecen echados un buen tiempo para lograr el efecto que desean.

Este lugar es una antigua caleta de pescadores que cuenta con una amplia playa y un centenario templo católico.

En sus alrededores se encuentra el yacimiento arqueológico de Chilca (Pueblo 1), que ha sido datado en unos 5 750 años.

Es de notar que la existencia de bóvedas vaídas sobre el crucero, resulta ya poco común en una iglesia del siglo XVIII en esta particular región geográfica, y el que se encuentren sucesión sobre la nave es indudablemente singular.

La restauración no hubiese sido posible sin el apoyo de la comunidad chilcana, representada por el Comité Pro Restauración del Templo y la contribución de diversas empresas e instituciones privadas.

Sosteniendo los arcos y marcando las capillas hornacinas, se usaron pilares de base cuadrada.

Todos los muros fueron luego recubiertos con un enlucido de yeso, y finalmente decorados con pintura mural.

En cuanto al mobiliario, en la actualidad no existe ninguno colocado en forma permanente en el interior de la iglesia, aunque se tienen noticias más o menos detalladas de lo originalmente colocado allí.

Hacia atrás aparece una portada que indica el ingreso al cementerio, donde está la capilla de difuntos.

En la actualidad los muros han sufrido desplazamientos hacia el exterior, quebrando la estructura en las esquinas posteriores, y ha perdido la cubierta, que por los restos que aún pueden verse era aparentemente de quincha, describiendo una bóveda de cañón.

Tiene características neoclásicas (uso de pilastras, entablamento corrido y continuo, cuerpos asimétricos), aunque menos estilizadas que en las otras portadas del conjunto y en el gran frontón triangular resalta la decoración en relieve: en el área central pueden verse dos motivos de cráneos y huesos cruzados, a ambos lados de una figura principal empuñando una cruz; en las dos áreas laterales aparecen figuras en actitud reverente.

Según sus lineamientos, esta portada sería posterior a la portada principal y lateral de la antigua iglesia; y persiste hasta la fecha la duda respecto a su uso, se supone que aunque tanto por su ubicación como por los motivos decorativos que presenta, estaba relacionado con los ritos para difuntos.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (1718).