La mediación estadounidense se realizó a través del secretario de estado estadounidense William Evarts, quien promovió la Conferencia de Arica en búsqueda del término del conflicto ya que durante los bombardeos a la costa peruana por la armada chilena fueron afectadas propiedades de europeos y estadounidenses.
Tres puertos se ofrecían a la elección del general en jefe: Ancón, El Callao y Chilca.
El 20 de diciembre, a partir de las 13:00, 14 transportes o paquebotes, con otros tantos veleros que les seguían, aparejaron sucesivamente e hicieron ruta al norte, escoltados por los dos acorazados "Cochrane" y "Blanco Encalada".
No se llevaron pues a tierra más que los soldados de caballería para obtener informaciones en Chilca.
Al día siguiente, 22 de diciembre, desde del alba, los navíos levantaron anclas para fondear en plena costa en el lugar indicado.
La tranquilidad del mar y la debilidad del viento permitieron a los capitanes colocarse sin ningún riesgo cerca de las rocas; tres navíos pudieron entrar en la misma caleta.
El primer día descienden tres regimientos (Chillán, 3º de Línea y Esmeralda), que acampan en la playa a unos 3 km al norte del punto de desembarco.
El día 23, la brigada Gana se pone en marcha y entra en Lurín por la tarde.
Durante este tiempo se hacen reconocimientos del país alrededor de Lurín.
Sólo un cuerpo de línea peruano hostilizó a la tropa chilena, un escuadrón de caballería al mando del coronel Pedro José Sevilla, que finalmente fue tomado prisionero en una escaramuza.
En este momento, sólo restaba la orden de marchar sobre Lima y culminar la campaña.