Publicado en latín en fragmentos en 1574 y luego en francés en 1576, fue escrito por La Boétie probablemente a la edad de 16 o 18 años.
Cuántos, bajo falsas apariencias, creen que esta obediencia se impone obligatoriamente.
[3] Para La Boétie entonces la conclusión es esta: «decidíos [···] a dejar de servir, y seréis libres».
Sin embargo, la manipulación y el mal uso que se había hecho del mismo le disuadieron de esta idea.
No obstante, el papel del libro de La Boétie era tan marginal o estaba tan escondido por los libreros que se llegó a decir que los espías de Richelieu casi no pudieron encontrarlo.
Llegó a ser especialmente apreciado por Marat, quien se basó en él sin citarlo e incluso con pasajes idénticos.
Aunque sería anacrónico calificarlo como anarquista, esta tesis aún resuena hoy en día en la reflexión libertaria sobre el principio de autoridad.
[12] Fue luego retomado por autores como Henri Bergson, Pierre Clastres o Simone Weil (en Méditation sur l'obéissance et la liberté de 1937).