Directorio cívico

El primer asalto sería llevado a cabo a las 9 pm por el teniente Regino Bolaños, teniente Joaquín Castro Canizales, y sargento segundo Francisco Arias, quienes tomaron cada uno una de las patas del trípode de una ametralladora Hockchiss; mientras que un grupo de unos veinte alumnos atravesaron la octava avenida sur, abrieron el portón de Casa Presidencial, y colocaron la ametralladora frente a la puerta que comunicaba ambos niveles del edificio.

[13]​[12]​ Con ametralladora en mano, la plana mayor presidencial presentaría resistencia contra los alzados; mientras que los coroneles López Rochac y Gilberto Carmona Sosa junto al subsecretario de fomento el coronel Acosta irían al despacho presidencial, para sacar al presidente y a su esposa por el garage presidencial (en el lado opuesto al ataque, pero que también estaba bajo fuego por una ametralladora ubicada en el garitón suroeste del regimiento de infantería), donde ayudados por el jefe de la policía judicial el coronel Benjamín Ortíz- lograrían sacar al presidente y a su esposa del edificio y ya afuera subirlos al carro del coronel Acosta en la sexta avenida norte.

[13]​[12]​ A la 1 de la mañana, el presidente Araujo se instalaría en el palacio nacional (que sería su cuartel general), donde esperaba recibir el apoyo del regimiento de caballería, policía nacional, guardia nacional, y los cuarteles departamentales; y donde nombraría como jefe de operaciones al general Andrés Ignacio Menéndez, y como jefe de la plaza al general José Tomás Calderón.

A esa misma hora, se convocaría a las diferentes unidades para que enviasen delegados al cuartel El Zapote para conformar un organismo colegiado que se haría cargo del poder ejecutivo y que se llamaría directorio cívico (también llamado en ocasiones como directorio militar).

[16]​ El 4 de diciembre de 1931, los jurisconsultos (doctores Salazar, Córdova, y Castro Ramírez) aconsejaron al directorio a que llamaran inmediatamente al vicepresidente Martínez para que tomase posesión como presidente.

En un decreto emitido esa misma noche, el general Maximiliano Hernández Martínez accedía provisionalmente como presidente; y en su gabinete colocaría como ministro de Guerra al coronel Joaquín Valdéz, como ministro de gobernación al general Salvador Castaneda Castro, y como director de la policía nacional al coronel Osmín Aguirre y Salinas.

Coronel Juan Vicente Vidal