Desde principios del siglo VI vivió en Roma, donde se convirtió en miembro de la Curia Romana.
Casiodoro nunca utilizó el cognomen y su aparición más temprana es a principios del siglo VIII, en una cita de Beda en su Historia eclesiástica del pueblo inglés (HE 5.21).
En una carta dedicatoria al papa Hormisdas, Dionisio se refiere a sí mismo como mea parvitas, recalcando su pequeñez o insignificancia frente a la grandeza del Papa.
Beda también se refiere a él con el título de abbas, seguramente como fórmula de respeto que no significa necesariamente que Dionisio llegase en algún momento a dirigir un monasterio.
Tampoco se sabe cuánto tiempo permaneció allí, pero había fallecido con seguridad en la década del 550, cuando Casiodoro escribió las Institutiones.
[13] Es solo en el contexto del uso de la tabla pascual donde Dionisio utilizó la datación basada en la Encarnación y no parece haber tenido la intención de que se convirtiera en una nueva base cronológica.
Esto no resulta extraño, ya en la Europa altomedieval nadie conocía el número cero.
En Europa se debió esperar hasta el segundo milenio antes de que se pudiese disponer del número cero, que los árabes tomaron de la India y llevaron a Occidente.
Por eso, el año 0 no tiene extensión alguna, es sólo un instante entre los años -1 y +1.