Dionís Vidal (Valencia c. 1670-Tortosa, 1721), fue un pintor barroco español, discípulo de Antonio Palomino.
Formado, supuestamente, en Madrid con Palomino, de regreso a Valencia, donde no aparece documentado hasta 1689,[1] tuvo la oportunidad de recibir y acompañar a su maestro cuando se desplazó a aquella ciudad en 1697 para pintar en la iglesia de los Santos Juanes.
Conforme a modelos ideados y diseñados por su maestro pintó al fresco en 1700 las bóvedas de la parroquia de San Nicolás.
Las historias y alegorías referidas a las vidas de san Nicolás y de san Pedro Mártir, antiguo titular del templo, que cubren las bóvedas góticas liberadas de nervaduras, ideadas por Palomino y ejecutadas por Vidal, las describió extensamente el primero en el segundo tomo, capítulo séptimo, de su Museo pictórico y escala óptica.
[3][4] Lo pintado cubre las bóvedas de la capilla, con las escenas de la Asunción o Descensión de la Virgen sobre Tortosa y la Coronación de la Virgen en los tramos de la nave y el presbiterio, ocho heroínas bíblicas en la cúpula y el patriarca Moisés con los profetas Isaías, Jeremías y Ezequiel en las pechinas, en un estilo estrechamente deudor del de su maestro y algo más seco.