Tarjeta de crédito

[5]​[6]​[7]​[8]​ Entre las más conocidas del mercado están: Visa, MasterCard, American Express, Discover, Diners Club, JCB, UnionPay y Mir, entre otras opciones, como las tarjetas de crédito departamentales, de comercios o de aplicaciones (apps), como Liverpool, Coppel, etc., que suelen tener beneficios como meses sin intereses o la falta del pago de anualidad y que pueden ser usadas dentro y fuera del establecimiento.

El concepto de utilizar una tarjeta para las compras fue descrito en 1887 por Edward Bellamy en su novela utópica Looking Backward.

[11]​ Algunas tenían forma de moneda, con un pequeño agujero que permitía ponerla en un llavero.

En algunos casos, las placas se guardaban en el establecimiento emisor y no en poder de los clientes.

En 1934, American Airlines y la Air Transport Association simplificaron aún más el proceso con la llegada del Tarjeta de Viaje Aéreo.

Con una tarjeta Air Travel Card, los pasajeros podían "comprar ahora y pagar después" un billete con cargo a su crédito y recibir un descuento del quince por ciento en cualquiera de las aerolíneas aceptantes.

[17]​ Ralph Schneider y Frank McNamara, fundadores de Diners Club, ampliaron en 1950 el concepto de que los clientes pagaran a distintos comercios con la misma tarjeta para consolidar varias tarjetas.

El Diners Club, que se creó en parte mediante una fusión con Dine and Sign, produjo la primera tarjeta de cargo de "propósito general" y exigía que se pagara toda la factura con cada extracto.

Esta tarjeta tuvo éxito donde otras fracasaron al romper el ciclo del huevo y la gallina, en el que los consumidores no querían utilizar una tarjeta que pocos comerciantes aceptarían y los comerciantes no querían aceptar una tarjeta que pocos consumidores utilizaban.

En 1966, nació el antepasado de MasterCard cuando un grupo de bancos creó Master Charge para competir con BankAmericard; recibió un impulso significativo cuando Citibank fusionó su propia Everything Card, lanzada en 1967, con Master Charge en 1969.

Según LIFE, las tarjetas se "enviaban por correo a personas sin empleo, borrachos, drogadictos y deudores compulsivos", lo que Betty Furness, asistente especial del presidente Johnson, comparó con "dar azúcar a diabéticos"[18]​ Estos envíos masivos se conocían como "drops" en la terminología bancaria, y fueron prohibidos en 1970 debido al caos financiero que provocaban.

Aunque las tarjetas de crédito alcanzaron niveles de adopción muy elevados en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda a finales del siglo XX, muchas culturas estaban más orientadas al efectivo o desarrollaron formas alternativas de pago sin efectivo, como la Carte bleue o la Eurocard (Alemania, Francia, Suiza y otros países).

[20]​ Debido a las estrictas regulaciones sobre los descubiertos bancarios, algunos países, Francia en particular, fueron mucho más rápidos en desarrollar y adoptar las tarjetas de crédito con chip, que se consideran importantes dispositivos de crédito antifraude.

La tarjeta establece el pago mínimo y determina los cargos de financiación para el saldo pendiente.

Cuando se paga con tarjeta en el comercio, el cobrador suele pedir una identificación (identificación personal, permiso de conducir, etc.) y exige la firma del pagaré o voucher para acreditar que se es propietario de la tarjeta.

Existen algunas excepciones donde no se solicita firmar el recibo; a este sistema se le denomina "autorizado sin firma" y suele utilizarse en comercios con grandes aglomeraciones de gente, como lo son cines, restaurantes de comida rápida y otros lugares similares.

El emisor de la tarjeta debe demostrar que la compra ha sido hecha por el propietario.

Suele contener también la firma del portador legítimo y un sector con asientos electrónicos perceptibles mediante instrumentos adecuados.

Estos asientos identifican esa particular tarjeta y habilitan al portador para disponer del crédito que conlleva el presentarla, sin estampar su firma.

Con respecto al origen, podemos decir que apareció en los comienzos del siglo XX en los Estados Unidos.

Un circuito electrónico integrado en la tarjeta realiza la mayor parte de los controles relativos a su uso y ofrece más seguridad al usuario y al banco emisor: el microchip integra dispositivos de protección electrónica que impiden su violación o la lectura sin autorización de la información que contiene.

Esta tecnología permite realizar transacciones en línea sin tener que divulgar la numeración original de la tarjeta plástica y, en algunos casos, el código CVV es dinámico, es decir, que cambiará en determinado tiempo para dar mayor seguridad al tarjetahabiente.

Las tres principales tarjetas de crédito usadas en el mundo: Visa , MasterCard y American Express .
Rótulos metálicos en un vivero del condado de Los Ángeles, California, promocionando Mastercharge y Bankamericard
Recibo de 1997 - la tarjeta se pasa físicamente y la información se imprime en el recibo.
Marcas de aceptación en un cajero automático indicando que acepta alguna tarjeta de crédito.