‘los poderosos’) fue un término legal en el Imperio bizantino utilizado desde el siglo x en adelante, que denota altos niveles de cargos civiles, militares y eclesiásticos (incluidos los monásticos) que por lo general, pero no siempre, poseía una riqueza considerable y propiedades territoriales.
Aunque los cargos no son comúnmente hereditarios, a fines del siglo x y principios del xi comenzaron a ser monopolizados por un número limitado de familias que, a mediados del siglo xi, formaron una aristocracia hereditaria.
Lemerle), en términos económicos abarcaba a los terratenientes ricos, a diferencia de los terratenientes medianos y pequeños, los penetes (en griego: πένητες).
[2] Los primeros solían ser miembros de familias militares, que habían sabido utilizar su influencia para conquistar las extensas tierras que habían sido abandonadas, especialmente en Asia Menor, como consecuencia de las invasiones de los siglos vii y viii.
Los dinatos pudieron usar su fuerza política y financiera para enriquecerse a expensas de los penetes, quienes hasta entonces formaban el pilar principal de la sociedad y la economía bizantina.