Dilución homeopática

Los sólidos insolubles, como el cuarzo y las conchas de ostra, son diluidas por trituración en lactosa.[2]​ Una solución 6C repite el proceso seis veces, lo que concluye con la sustancia original diluida en un factor de 100−6=10−12.[3]​ El producto final a menudo está tan diluido que es indistinguible del diluyente puro (agua destilada, azúcar o alcohol).[7]​ En su tiempo, era razonable asumir que los remedios podían diluirse indefinidamente, ya que el concepto de átomo o molécula como la unidad más pequeña de una sustancia química recién estaba empezando a ser conocida.Algunos homeópatas desarrollaron una escala decimal (X o D), diluyendo la sustancia en diez veces su volumen original en cada etapa.Hahnemann nunca usó esta escala, pero se volvió muy popular durante el siglo XIX y aún lo es en Europa.Esta escala de potencia parece haber sido introducida en los años 1830 por el homeópata estadounidense Constantine Hering.[10]​[11]​ Las potencias de 1000c y superior a menudo son etiquetadas con el numerador romano M y el indicador centesimal c es implícito, dado que todas estas potencias altas son disoluciones centesimales: 1M = 1000c; 10M = 10 000c; CM = 100 000c; típicamente no se usa LM (que indicaría 50 000c) debido a su confusión con la escala LM.Esta particularidad proporciona un paraíso para timadores y personas inescrupulosas, pues no hay forma posible de diferenciar una disolución homeopática de un supuesto remedio homeopático que contenga en realidad agua mineral mezclada con algún saborizante.Por tanto, tampoco es posible demostrar la falsedad del tal remedio mediante pruebas ante algún tribunal; de existir estafa, es indemostrable.[13]​[14]​ Una solución 12C es equivalente a "una pizca de sal en los océanos Atlántico Norte y Sur", lo que es aproximadamente correcto.Oscillococcinum requeriría por tanto 10320 universos extras para conservar simplemente una única molécula en el producto final.La separación entre diluciones bajas y altas se derivaba de actitudes ideológicas.