Diezmo de Saladino

[3]​ El diezmo fue evaluado por las diócesis, en lugar de por los condados, y los alguaciles locales no tuvieron ningún papel en su recaudación.

[4]​ El dinero fue recaudado por el obispo, sacerdote o decano de la iglesia local, así como el barón local o particularmente, por los caballeros templarios y hospitalarios, cuyas órdenes estaban especialmente relacionadas con la defensa de la Tierra Santa.

Pasó la mayor parte del año en Gales, predicando la cruzada, acompañado por el cronista Giraldus Cambrensis.

Sólo llegó a poder tener un contingente personal con alrededor de 2000 caballeros y escuderos que embarcarían en Génova en 1190.

[5]​ Enrique también sugirió que Guillermo I de Escocia recaudara el diezmo en Escocia, pero este se negó, y el poder inglés todavía no se extendía tan al norte como para forzar el diezmo a los escoceses.

Le sucedió Ricardo que encontraría el tesoro repleto, aunque aun así recaudó más dinero vendiendo tierras e imponiendo multas en toda Inglaterra.

Ilustración del monarca Enrique II de Inglaterra