Diego de Zúñiga y Benavides

Diego afirmaba en sus informes al rey Felipe II, que la presencia de Gaspard de Coligny, al lado del rey Carlos IX constituía ante todo un freno a la guerra abierta en los Países Bajos.

[9]​ Diego por carta de 27 de junio informa a Felipe II, que anteayer tuvieron aquí un gran consejo, si rompían con España o no, y en fin no se resolvieron.

Si vieran la ocasión la tomarán y no hay sino estar con la espada en la mano.

En Mézières tienen trece compañías, en la Picardía juntan gente, todo a cencerros tapados.

[7]​ Diego le envía una noticia urgente, informándolo que los franceses han encontrado un método para recobrar las posiciones ocupadas por las tropas españolas en el Piamonte.

Diego informa a Felipe II sobre lo ocurrido en París en la noche del 23 al 24 de agosto.

También le informa, que la reina Catalina y su hijo el rey Carlos IX son los responsables, pero que la muerte de tantos protestantes no fue parte de sus planes.

[14]​ Felipe II celebró en San Jerónimo las noticias recibidas y escribe el 18 de septiembre de 1572 a Diego, su embajador en París, "tuve uno de los mayores contentamientos que he recibido en mi vida y el mismo recibiré de que me vayáis escribiendo lo que más sucediere y señaladamente lo que se hace en las otras villas y partes de ese reino, que si no se ejecuta como hoy, será echar el sello al negocio".

El dinero servirá para derrotar a esos rebeldes míos, que también son los del rey Carlos IX.

[16]​ Diego escribe a principios de 1573 a Felipe II sobre los acontecimientos en los Países Bajos, aunque todos conocen la maldad que los franceses hacen contra Dios y VM, en quererle inquietar sus estados en tal coyuntura y entienden que todo lo de Flandes ha sido fomentado por ellos, no hay ninguno que le parezca que basta esto para faltar a lo que está jurado y capitulado y todos concurren en que para poner freno a franceses y desavenidos con el Turco, importaba mucho proseguir la jornada de Levante.

La reina Catalina de Medici.
La Matanza de San Bartolomé.
La reina Catalina de Medici a las puertas del Louvre en la mañana del 24 de agosto.