Diego de Riaño y Gamboa

[1]​ Tuvo por hermanos a Francisco, que fue corregidor de Jerez y gobernador de La Habana; Juan y Pedro, caballeros de la orden de Malta; Martín, general de la orden de San Benito; Antonio, caballero calatravo; Magdalena; y Miguel, que murió en la guerra de Flandes.

[1]​ En enero de 1658 Felipe IV le honró con el vizcondado de Villagonzalo de Pedernales, que cedió a su sobrino Juan, pero muerto éste en la guerra con Portugal el título retornó a don Diego; en 1659 recibió el mismo rey instituyó para él el condado de Villariezo.

[1]​ Aquejado de gota e incapacitado para llevar a cabo sus tareas,[1]​ en 1662 renunció a sus cargos públicos y se retiró a su palacio de Rabé de las Calzadas, donde murió al año siguiente.

Tal como dejó establecido en su testamento, fue enterrado junto a sus familiares en el convento benedictino de San Juan de Burgos, pero ante la negativa de los patrones del convento a autorizar las obras de construcción de una nueva capilla que albergara sus restos, en 1672 fue trasladado a la capilla mayor del monasterio de San Bernardo.

Sus títulos nobiliarios pasaron a su sobrino Luis de Riaño y Meneses, hijo de su hermano mayor.