Diego de Herrera (agustino)
Sus méritos fueron los requeridos por sus superiores para que lo escogiesen para ir a la primera misión agustina a Filipinas, encabezada en lo civil por Miguel López de Legazpi y en lo religioso por el también agustino fray Andrés de Urdaneta.Como Urdaneta tuvo que emprender el tornaviaje a Nueva España, la comunidad agustina lo eligió superior o provincial de Filipinas por unanimidad.También catequizó en la fe al régulo Tupas, a quien bautizó con el nombre de don Felipe “porque era entre todos el hombre de mayor política y talento”; converso tan prestigioso personaje, siguieron muchas otras nuevas conversiones de familiares y principales en Cebú e islas adyacentes.En 1569 regresó a la Península para reclutar más misioneros e informar a Felipe II de los abusos contra los nativos en las encomiendas de Filipinas, para lo cual redactó un memorial.“Los que pudieron ganar la playa fueron matados por los indios, excepto un indio que el P. Diego de Herrera havía llevado a España y volvía con él”.