Padeció desde muy pronto problemas de salud; no se casó nunca y cedió los títulos nobiliarios que pudo haber ostentado a sus sobrinos.
En Madrid se representó en 1632 su Júpiter vengado, con gran aparato escenográfico de Cosme Lotti, para celebrar la solemne jura en Cortes del malogrado príncipe Baltasar Carlos.
No le atrajo la comedia, y solamente se conservan algunos poemas suyos de circunstancias.
Los personajes son demasiado maniqueos: Cosme es el héroe, sin tacha alguna, y Laurencio un ambicioso traidor sin virtud alguna.
Juan Latino trata el tema insólito y real del personaje del mismo nombre, Juan Latino, que siendo esclavo negro llegó a ser catedrático de universidad, humanista autor de importantes poemas épicos e incluso casarse con una gran dama.
También compuso una comedia mitológica, Júpiter vengado, escogida para las fiestas de 1632 en celebración del juramento como heredero del príncipe Baltasar Carlos y cuya escenografía preparó Cosme Lotti, y una comedia de santos, Santa Margarita.