Diego Dávila Coello

Pero esta medida resultó innecesaria, pues este último fue detenido por las propias tropas y vecinos de Santiago, mientras intantaba huir al sur a tomar el control del grueso del ejército de la frontera.

Ya en el verano de 1669 ingresó directamente en lo profundo del territorio mapuche destruyendo ranchos, arreando ganados y tomando numerosos prisioneros.

Continuando con la reorganización de los destacamentos, despobló Tolpán, destinó su tropa al fuerte San Carlos de Austria, y edificó el fuerte Madintuco en la confluencia del Río Laja y el Biobío.

El Conde de Lemos, entonces, ordenó a Dávila Coello, volver al Perú lo antes posible, para evitar ser vejado por la futura autoridad.

Éste así lo hizo, embarcándose en Concepción y haciendo una escala en Valparaíso, donde comunicó al cabildo de Santiago el nombre de su sucesor interino, el nonagenario Diego González Montero Justiniano.