[3] Se decidió por la carrera eclesiástica, comenzando como canónigo de la Catedral de Tarazona, pasando poco después a deán.
En 1632 pasó a ser vicario general y arcediano de Calatayud.
En 1651 era elegido diputado del reino de Aragón.
También fue el encargado del Hospital General de Zaragoza y juez sinodal del arzobispado de Zaragoza.
[3] Como escritor fue autor de diversas obras:[3]