Diccionario enciclopédico hispano-americano de literatura, ciencias y artes

Aunque en un primer momento la editorial catalana tuvo su sede en la Plaza de Cataluña (esquina con la Rambla del mismo nombre), en 1879 se trasladó a la calle de Aragón, al edificio proyectado por el arquitecto catalán Lluís Domènech i Montaner (1850–1923).

Fueron las prensas de este último edificio las que dieron a la luz el Diccionario enciclopédico hispano-americano (en adelante DEHA), cuyo cuerpo lo forman veintitrés gruesos tomos en veinticuatro volúmenes, publicados entre los años 1887 y 1898.

Al igual que tantas otras obras de la época, el DEHA se fue publicando por entregas.

Generalmente el suscriptor recibía a la semana un cuaderno o fascículo de cuarenta páginas.

En cierto momento Eduardo Benot llegó a confesar que también él se había hecho cargo de dicha dirección, aunque esta tan solo durara cuatro meses.

Ocho años más tarde, en 1907, se publicó el primero de los tres tomos del Apéndice Segundo, dirigido por Pelayo Vizuete; los dos siguientes lo harían en 1908 y 1910.