Aniceto de Pagés de Puig

Así, en su juventud, llegó a Mahón con su enamorada que puso al cuidado del gobernador, amigo suyo.

Como poeta participó con asiduidad en los Juegos Florales de Barcelona, obteniendo varios premios destacados entre 1875 y 1901, lo que le permitió alcanzar gran popularidad.

[6]​ Se le ha calificado como un hombre «vitalista y enamoradizo», hecho que trasladó a su obra poética, algo retórica en ocasiones y dentro de la Renaixença catalana.

Sus poemas de temática religiosa, inspirados en las lecturas de la Biblia, han sido reconocidos por la crítica, aunque es su poesía popular la más reconocida y valorada.

De forma póstuma, toda su obra poética fue publicada íntegra en 1906.

Fotografía publicada en La Ilustració Catalana .