El diazinón es una sustancia química artificial y no existe en forma natural en el medio ambiente.
El diazinón en mamíferos se metaboliza a diazoxón que actúa como potente inhibidor de la colinesterasa.
El 58% se excreta por la orina ya durante las primeras 24 horas tras la administración, y más del 85%, en forma de metabolitos.
Se pulveriza en cosechas y plantas, en pequeñas partículas que pueden ser transportadas lejos del sembrado antes de depositarse.
En el suelo o en la superficie de plantas puede ser transportado a aguas superficiales y subterráneas por la lluvia.
Los más graves: náuseas, vómitos, calambres abdominales, pulso lento, diarrea, constricción casi total de las pupilas, dificultad para respirar y coma.
La prueba más habitual es medir la actividad de la enzima colinesterasa en los glóbulos rojos o en plasma.
No están disponibles en la mayoría de los consultorios médicos, se llevan a cabo en laboratorios especiales.
Los síntomas muscarínicos agudos, siendo los más importantes, se tratan con atropina (antagonista de la acetilcolina).