Dentro del idioma español hablado en España se considera que existen dos grandes áreas dialectales: las variedades septentrionales y las meridionales.
Por su cercanía tipológica, todos los dialectos del castellano en España deberían ser, en principio, mutuamente inteligibles, aunque hay discrepancias al respecto entre los hablantes, sobre todo respecto a algunas variantes meridionales, para cuyas producciones audiovisuales se ha llegado a pedir subtitulación.
Por otro lado, superpuestas con las formas propiamente castellanas, en cada una de esas dos zonas se distinguen diferentes variantes romances regionales como el asturleonés o el aragonés, que dependiendo del contexto presentan mayor o menor influencia sobre la lengua estándar.
Por varias razones, como las siguientes: Entre ellos se cuentan los dialectos hablados en la mitad norte de la península, que se corresponde aproximadamente con las tierras castellanizadas antes del siglo XI; también incluye las hablas de los territorios ganados a lo largo del tiempo al idioma aragonés y al asturleonés.
Entre ellos se cuentan: Son los comprendidos en la mitad sur peninsular y en las Islas Canarias.