Dialéctica de la naturaleza

En épocas posteriores, Eduard Bernstein le pasó los manuscritos a Albert Einstein, quien pensó que la ciencia era confusa (particularmente las matemáticas y la física) pero el trabajo general era digno de su publicación.

La Dialéctica de la naturaleza se publicó completamente en alemán por primera vez en 1925 en la URSS, junto con una traducción al ruso.

Se usaron palabras como "fuerza", "movimiento" y "vis viva" donde ahora deberíamos hablar de energía".

A medida que el conocimiento científico se acrecentó y profundizó fue posible entender la continua transformación de la materia.

Ya en 1755 en la Historia general de la naturaleza y teoría del cielo de Kant, la tierra y todo el sistema solar aparecían como algo que había ido formándose en el transcurso del tiempo.

Al contrario de la dialéctica, el determinismo considera como científico sólo lo necesario y no lo casual, descarta investigar las probabilidades, "con lo cual cesa toda ciencia, ya que ésta debe precisamente investigar lo que no conocemos".

"Su interés no radica tanto en su crítica detallada de las teorías, sino en mostrar cómo Engels lidió con problemas intelectuales".

En la ciencia contemporánea, este proceso se conoce como una transición de fase.

Engels argumenta que la mano y el cerebro crecieron juntos, una idea respaldada por descubrimientos fósiles posteriores (ver Australopithecus afarensis).