Posteriormente la iglesia parroquial fue elevada al rango de colegiata y en 1526, mediante la bula Romanus Pontifex del papa Clemente VII, su preboste obtuvo el uso de las insignias pontificias.
Le sucedió Alessandro Strozzi, ya obispo de Andria, quien convocó el primer sínodo diocesano en 1638.
En 1650 el obispo Angelo Pichi fundó el seminario, que adquirió sede definitiva en 1685 y fue ampliado en el siglo siguiente.
[5] Entre los obispos posteriores, se puede recordar a Torello Romolo Pierazzi, que estableció la biblioteca del seminario y la caja de ahorros; y Pío Alberto del Corona, declarado beato por el papa Francisco en 2014.
Al mismo obispo se le debe la celebración del primer congreso eucarístico diocesano.