Diócesis de Arezzo-Cortona-Sansepolcro

La diócesis de Arezzo-Cortona-Sansepolcro (en latín: Dioecesis Arretina-Cortonensis-Biturgensis seu Burgi Sancti Sepulchri y en italiano: Diocesi di Arezzo-Cortona-Sansepolcro) es una circunscripción eclesiástica de la Iglesia católica en Italia.

La diócesis actual nació en 1986 de la unión plena de tres antiguas sedes episcopales: Arezzo, atestiguada desde el siglo IV, Cortona, erigida en 1325, y Sansepolcro, erigida en 1515.

El catálogo así modificado, con la adición de dataciones más o menos imaginativas, fue aceptado por Ughelli en su Italia sacra, por Cappelletti en la obra Le Chiese d'Italia dalla loro origine sino ai nostri giorni, y por Pius Bonifacius Gams en la Series episcoporum Ecclesiae Catholicae.

Los primeros obispos de Arezzo atestiguados por fuentes históricas y documentales se remontan recién al siglo VII.

Se trata de Servando, documentado por un diploma fechado en torno al año 650;[1]​ y Cipriano, que participó en el sínodo romano de 680, convocado por el papa Agatón contra la herejía monotelita.

Entre los obispos del primer milenio, se puede recordar en particular a Pietro I, que instituyó el colegio canónico en la catedral en el año 840; y Giovanni (872-900), escritor eclesiástico, fundador del monasterio episcopal de las Santas Flora y Lucila.

Entre los siglos X y XI la diócesis vio el florecimiento de numerosos otros monasterios benedictinos, entre ellos Santa Maria en Badia Prataglia, Santa Trinità in Alpe, San Gennaro en Capolona, ​​​​San Salvatore della Berardenga, San Salvatore en Silvamunda.

[5]​ En el período postridentino destacaron especialmente los obispos Stefano Bonucci (1574-1589), antiguo superior general de los servitas, que fue sin embargo más un erudito que un hombre de gobierno; Pietro Usimbardi (1589-1612), que impuso una disciplina eclesiástica más rigurosa y la obligación de enseñar la doctrina cristiana; y Tommaso Salviati (1638-1671), quien, siguiendo los pasos del milanés Carlos Borromeo, introdujo las reformas conciliares en la diócesis y fundó en 1641[6]​ el seminario episcopal, que logró mantener imponiendo impuestos sobre los beneficios parroquiales.

[7]​ El último obispo que utilizó las insignias arzobispales del palio y la cruz procesional fue Giovanni Telesforo Cioli.

Arezzo también fue conquistada, pero en 1799 fue el centro del movimiento Viva María, inspirado en la imagen de la Madonna del Conforto, uno de los levantamientos antinapoleónicos que tuvieron lugar en esos años en la península italiana.

La diócesis era muy pequeña e incluía la mayor parte del comitatus de Cortona.

[nota 7]​ En el momento de la unión con Arezzo y Sansepolcro, la diócesis de Cortona comprendía 31 parroquias, de las cuales 4 estaban en la ciudad episcopal, las restantes en las fracciones de Bocena, Calcinaio, Camucia, Cantalena, Cegliolo, Centoia, Chianacce, Creti, Farneta, Fratta, Mercatale, Monsigliolo, Montanare, Montecchio, Ossaia, Pergo, Pietraia, Poggioni, Riccio, San Lorenzo Rinfrena, Sant'Angelo, San Marco in Villa, Santa Maria Nuova, Terontola, Teverina y Torreone.

Posteriormente los monjes camaldulenses construyeron un monasterio, cuyo abad, al menos desde 1013, con diplomas confirmados por los emperadores y los papas, tenía jurisdicción temporal sobre los territorios propiedad de la abadía y estaba también exento de la jurisdicción eclesiástica del obispo de Città di Castello (abadía nullius dioecesis).

Ya en 1402 el papa Bonifacio IX reafirmó la exención del monasterio camaldulense de la jurisdicción episcopal y al mismo tiempo reafirmó una serie de privilegios en la esfera civil.

Fue Galeotto Graziani, abad camaldulense del monasterio de la ciudad, quien se convirtió en la nueva sede episcopal, mientras que la iglesia abacial, dedicada a San Juan Evangelista, fue erigida como catedral diocesana.

Entre los obispos más famosos se recuerda a Niccolò Tornabuoni, Dionisio Bussotti, Giovanni Lorenzo Tilli (que fundó el seminario en 1711), Roberto Costaguti, Pompeo Ghezzi, Domenico Bornigia y Abele Conigli.

Varios autores, entre ellos Ughelli, Cappelletti y Gams, manipularon posteriormente el catálogo, ya sea modificando el orden de los obispos, ya insertando otros, y añadiendo anotaciones cronológicas, incluso para aquellos obispos no documentados por ninguna fuente contemporánea.

Esta cronología se ajusta al catálogo original, como indican Pasqui, Lanzoni y Hofmeister.

Se omiten las referencias cronológicas de aquellos obispos conocidos sólo por su presencia en el propio catálogo.

Concatedral de Santa María Asunta, en Cortona
Concatedral basílica de San Juan Evangelista, en Sansepolcro
Basílica de Santo Domingo, en Arezzo
Basílica de San Francisco, en Arezzo
Basílica de Santa Margarita, en Cortona
Basílica santuario de Santa María Asunta, en Chiusi della Verna
Basílica santuario de Santa María del Sasso, en Bibbiena
San Donato , patrono de la ciudad y de la diócesis de Arezzo, en un cuadro de Filippino Lippi
Dionisio Bussotti