Diócesis de Oradea

La antigua catedral se deterioró y en 1618 fueron derribados los muros que aún estaban en pie.Después de la Primera Guerra Mundial la diócesis se dividió entre Hungría y Rumania, en donde permaneció el obispado.La porción húngara del territorio diocesano fue erigida en administración apostólica, luego confiada a los obispos de Csanád e incorporada definitivamente a la diócesis húngara.[2]​ En 1947 el rey de Rumania abdicó y el país se transformó en una república comunista.Durante el período comunista la Iglesia católica en Rumania atravesó tiempos difíciles.
Iglesia Venida del Espíritu Santo, Oradea